02 octubre, 2011

Cuando dejé de cumplir años

Una tarde de Octubre dejé de cumplir años. Así lo decidí después de pensar que es sólo una manera de contar el tiempo que llevamos en la tierra. Cuando celebré mi fiesta de los 10.000 días la gente alucinó pero en realidad era sólo otra manera de contar el tiempo que llevo pisando la tierra.

Cumplir años, ¿os habéis fijado?, la propia expresión es extraña. ¿Tengo que "cumplir" con los años de alguna manera? sinceramente, si tengo que quedar bien con alguien, prefiero que no sea con los años. Todos locos.

La otra es la de las celebraciones, la de los mensajes, llamadas, besos, abrazos y demás muestras de cariño. No voy a decir que no me gustan porque en realidad me encantan pero si que me sobran muchos de los que me son concedidos. No es que me las de ahora de altivo ni de borde, es que algunas personas tienen otro concepto de lo que es "cumplir" conmigo.

Caen los años como caen los veranos y, si hay algo que realmente me gusta, es haber nacido en Octubre. Joder, es un mes tremendo: Pasas de calor a frio y, sin embargo, te regala días de calorcito. Pasas del letargo veraniego a la actividad otoñal pero casi con las navidades a la vista. Pasas de los proyectos incumplidos para el verano a las sorpresas en forma de nuevos proyectos en otoño. Y, además, pasas de las salidas nocturnas en las plazas a las gastronómicas.

Por último, ser libra es una pasada. NO creo para nada en el Horóscopo pero si en algún tipo de distinción entre los que nacimos en fechas próximas. Nacer en Otoño implica sobrevivir al invierno con tan sólo unos meses y eso imprime carácter. Como nota, diré que suelo coincidir con libras en maneras de ver la vida.

En fin, el 3 de octubre caen 28 años. Pero eso ya no me importa porque "cumplir" es sólo una opción personal y nunca una obligación.

Nada más. Paz y Amor Peña!