22 enero, 2012

Sonrisas

A veces, sólo a veces, me sorprendo sonriendo sin darme cuenta. Otras veces estiro la sonrisa hasta cerciorarme de que se haya entendido que es falsa. Algunas veces sonrío mientras lloro por dentro y otras dejo caer la comisura de los labios hasta que se asoma una sonrisa pequeñita. Ésta última sólo la entienden 2 o 3.



Todas las sonrisas esconde algo. Sin duda, la mejor, es la sonrisa de la vida, esa que te facilita las cosas hasta extremos insospechados. Esa que te contagia y te hace contagiar a todo ser que esté a tu alrededor. Esa que hace que sonría hasta el alma.

Los mejores consejos se dan entre silencios, dice Nacho. Y añado que las mejores sonrisas son las que trae la complicidad porque son únicas y hacen del momento algo perfecto. Así que ya sabéis, buscad el momento y sonreíd, que la vida ya es lo bastante complicada como para no hacerlo.

Nada más. Paz y Amor peña!