Bien, espero no herir ninguna sensibilidad por lo que voy a decir pero hay que tener ciertas carencias para no darse cuenta que la expresión más básica de la democracia es el referendum. Y hay que tener carencias mucho más agudas cuando se esgrimen argumentos como los escuchados en la tertulia para justificar tus propias ideas sobre el asunto de la crisis griega.
Los hechos son que la economía griega necesita un rescate (o al menos esa es la solución que nos han vendido) y para ello han de adaptarse a muchas de las medidas que pide la Unión Europea desde Bruselas. Como Papandreu, primer ministro de Grecia, está en horas bajas (se dice que le quedan dos telediarios como jefe del ejecutivo) decide convocar una consulta al pueblo para saber si están a favor o en contra de las medidas que deben tomar. Lejos de verlo como un acto más o menos honrado lo veo como un acto democrático.
Recuerdo que hace un tiempo se nos llenaba la boca diciendo que los demócratas venceríamos al terrorismo pero cuando hay que demostrar lo demócrata que se es parece que no todos quieren serlo. Cuando escuchaba la tertulia me ha parecido oír a un grupo de déspotas ilustrados (recordemos su lema: "Todo para el pueblo pero sin el pueblo") que pretendía saber más que nadie de lo que necesitaba el país heleno. A lo mejor lo que necesita Grecia es más apoyo internacional y menos intervencionismo económico para estabilizar sus bolsas y poder repuntar.
Finalmente, no me puedo ir sin hablar de las posibles soluciones que se planteaban en la tertulia: "Que empiecen a vender islas" decía uno, "Que caigan y se vayan del euro, que al menos así no hundirán a toda Europa" reclamaba otro, "Que no hagan referendum" sentenciaba el conductor de la tertulia. Con todo esto me ha venido a la cabeza una frase "Ante la ineptitud, Democracia".
Nada más, Paz y Amor peña!
