Desde que era un niño he tenido claras muy pocas cosas, es raro pero a la vez reconforta. A veces soy muy claro y otras veces me zambullo en la piscina de las medias tintas. Todo se andará. De momento sigo buscando y eso es bueno.
Me alimento de sentimientos, de presiones externas y de pensamientos libres, todo junto forma una masa crítica que me mueve a hacer lo que más me gusta: Escribir. Pero no es un escribir cualquiera, escribo desde abajo, desde muy abajo, desde debajo de la tierra. Creo que desde esa perspectiva se ve todo mejor.
Cuando escribo pienso y cuando pienso, escribo. Es un arma de doble filo que he aprendido a manejar para el disfrute personal. Me refugio en mi subsuelo y lanzo consignas al folio (en este caso a un teclado juguetón) que no admiten respuesta porque nunca llegan a ser escuchadas por los que deberían oir. No habrá "feedback" por parte de nadie, mis pensamientos subterráneos no admiten 2.0. Al menos, no como a mi me gustaría.
Puede que vuelva a estar en medio, a quedarme entre la gama de grises, a no tomar partido entre disputas vacías pero hoy no, hoy me apetece mojarme porque el calor que hace ahí arriba se vuelve insoportable. Hoy y siempre sigo estando con todo aquel que lucha por algo y sufre por ello. La recompensa será mayor.
Quiero despedirme dedicando esta entrada a Férid "el extranjero", hermano de una víctima de la opresión del norte de África. Todo mi amor y todo mi apoyo desde aquí abajo.
http://www.youtube.com/watch?v=ObgvCeKEx7U&t=46s
Nada más, Paz y Amor peña!
Me gusta..
ResponderEliminarMuy interesante...
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